Sobre nosotros

Cerveza en pareja, picoteo, charla, buen ambiente...

Tomar una cerveza en pareja, o con amigos, en un lugar con historia como es El Vaso de Oro.

El mejor lugar en el que comenzar una noche de fiesta en la Barceloneta.

Vale, que a lo mejor eso no es suficiente, al menos no para un post, pero es la realidad.

Que la Barceloneta es un barrio singular, es bien sabido por todos. Que tiene un no sé qué, que qué sé yo… también.

Y en ese no sé qué tan genial, está el Vaso de Oro.

Y si no lo conoces ya estás tardando en ir.

Es un local que hace esquina, alargado, estrecho, antiguo, con solera, con historia. Con unos camareros que desprenden arte, profesionalidad y simpatía siempre, vayas cuando vayas.

Y se pone a reventar, y eso es porque vale mucho. En general, todo lo que vas a encontrar allí.

Con Carmen, nos encanta ir y tomarnos unas flautas, que hasta hace relativamente poco, eran una rubia y una negra, aunque ahora ya hemos pasado a dos negras (de sabor espectacular).

Ha sido el punto de encuentro desde hace muchos años. y es por eso que para mí, tiene un color especial.

Es el inicio de historias, de encuentros, de secretos, de amistades y de buenos momentos. Está plagado de anécdotas de todo tipo, de buena gente, buena comida, y sobre todo buena cerveza.

Todos sus platillos y tapas son de la mejor calidad, aunque nosotras preferimos un platillo de jamón y una tapa de queso, que acompañen a nuestras cervezas y nuestras historias.

Cuando no lo conoces, llegas y te encuentras con un lugar en especial estrecho, que está lleno de gente y que no tienes muy claro por qué puerta entrar sin llevarte a nadie por delante.

Tranqui, las puertas también son estrechitas y la gente se aparta cortésmente para que puedas pasar.

Justo delante de las puertas están la barra y los asientos, que lógicamente están buscados. Y si vas en grupo, lo mejor es que vayáis a alguna de las esquinas, que así será más sencillo que podáis estar todos juntos. En uno de los laterales hay un par de mesas altas, tipo barra, para los que los pillen.

Y a partir de las puertas, te contagias del ambiente y no puedes más que disfrutar del lugar, de su cerveza, de sus tapas y de tu pareja y/o amigos.

¿Habéis estado? ¿Qué os ha parecido? ¿Nos vemos allí?