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Aventura y diversión en pareja en Zaragoza

Es estupendo poder tener diversión en pareja en Zaragoza, y es algo que nos lo ofrece su parque de atracciones.

Zaragoza nos encanta. A mi pareja y a mí, nos trae muy buenos recuerdos. Porque es de los primeros lugares que visitamos por placer juntos.

Además de la Basílica del Pilar, de la que hablo en otro post, Zaragoza ofrece lugares preciosos en los que pasear, y otros en los que disfrutar de otras maneras.

Hoy os hablo de su Parque de Atracciones.

Un lugar quizás no muy conocido por los visitantes. Pero como nosotros tenemos la gran suerte de tener amigos allí, hemos podido disfrutarlo.

Es un espacio enorme, en el que os podéis divertir mucho, ya sea en familia, con amigos o, por supuesto en pareja.

Nosotros, fuimos con nuestro amigo Fernando y su pareja, que nos hicieron de guía.

La intención inicial era pasar unas horas, y después irnos a comer con ellos y ya pasar la tarde tranquis.

Pero nos hacía un tiempo estupendo, así que nos lo tomamos con calma.

Entramos sobre las 12 y algo. Y mientras veíamos a los “chikiticos” correr a ver quién llega antes a las atracciones. Nosotros nos dejamos guiar por Fer y su novia, que nos iban enseñando los lugares de los más pequeños.

Entramos en la sala de los multijuegos, donde nos reímos un rato jugando a “las maquinitas”. Luego ya nos fuimos a subirnos al Torreón, que es una caída libre impresionante.

El Vertical Twiter, que son eso columpios que suben muy alto. Y parece que en cualquier momento se vayan a descolgar (y eso me pone de los nervios).

El Moncayo, montaña rusa veloz y que despeina al más “pintao”, o el Quetzal, que vuelas y giras y acabas como poco, con mareo.

Al final nos pasamos casi todo el día, comimos en el Restaurante Pabellón, todo delicioso, y acabamos paseando por la tarde hasta que se puso el sol.

Decididamente volveremos pronto, y volveremos a pasar un rato de lo más divertido y agradable en el Parque de Atracciones, lo recomiendo.

¿Os venís?