Port Aventura

Romántica diversión

Disfrutar de la romántica diversión que es pasárselo bien, con esa persona especial...

No hay nada más romántico que unas buenas risas. Un momento de esparcimiento y de diversión hace que un día en pareja, sea mágico, memorable.

Esta magia, la de la diversión vive en un parque de atracciones y mucho más, Port Aventura.

Para los que tenemos la suerte de vivir lejos, pero no lo suficiente como para tener que contratar noche en hotel, está genial.

Pero que sepáis, que pasar la noche en uno de sus hoteles, y además disfrutar del parque durante dos días, es fantástico.

¿Cómo lo sé? Sencillo, viviéndolo.

Por partes, Port Aventura es mundialmente conocido, y por suerte para bien.

El simple hecho de que es enorme. Que tiene espectáculos y eventos que constantemente cambian y actualizan, hacen que no quieras ir sólo una vez.

Es un lugar en el que podéis disfrutar de varios “mundos” en uno sólo. Tan pronto estáis en el Mediterráneo, como en la Polynesia. China, México, el Lejano Oeste, o en el Barrio Sésamo. Que conste que soy fan de la rana Gustavo desde hace muchos años.

El mundo parece condensarse en esas parcelas mágicas. Están decoradas con tanto acierto, y que se agradece al pasear, disfrutar de la romántica diversión.

En “Mediterrània”, podéis sentir la velocidad en el “Furius Baco”, en el que vuelas en una montaña rusa diferente. O coger la locomotora que va hasta el lejano Oeste, o bien dar un apacible paseo en barco hasta la China.

O encantarte con alguno de los espectáculos que tengan preparado en ese mundo.

En la Polynesia, podéis lanzaros con el Tutuki Splash, y acabar con una gran sonrisa en la boca, y algo de agua en el cuerpo. Es de lo más divertido.

O podéis disfrutar de las Aves del Paraíso, en la que podréis ver a Guacamayos, Loros, y otras aves exóticas, haciendo las delicias de todos.

En China podéis disfrutar de una de las atracciones más actuales, que es Shambhala, divertida, refrescante, rápida y excitante. Me encanta.

O mejor aún, mi prefe, El Dragón Khan. Para mí la mejor atracción de todas. Es absolutamente genial. Entre los giros, las caídas, los loops (¿Se dice así?) vamos que tenéis el mareo asegurado. Y el subidón de adrenalina, garantizado (palabrita).

En México me quedo con el Hurakan Condor (la caída libre segura, más acojonante que he vivido). O con el “Secreto de los Mayas”, un laberinto de espejos y “trampas” de lo más entretenido.

Y en el Lejano Oeste, “Estampida”, una montaña rusa de madera, que va a velocidad de vértigo, y en la que es absolutamente imposible no divertirse.

En todos y cada uno de los “mundos” de Port Aventura, váis a encontrar estupendos espectáculos que os van a alucinar. Valen la pena sólo por ellos, pasar un día entero pasando de un mundo a otro, hacedme caso, aunque las atracciones son geniales.

También tenéis restaurantes en todas las zonas, a cuál mejor, aunque a nosotros nos tiene robado el corazón Marco Polo, bufet libre en el que os vais a poner como el “kiko”, y todo delicioso.

Yo no me lo pensaría mucho, y reservaría ya para pasar un día genial y mágico en pareja…..