Cocktail Shop

Aprender juntos, sea lo que sea, es genial

Y si además se trata de aprender juntos algo divertido, es un aprendizaje doble.

Yo siempre he sido de birras.

Me gusta tomar cerveza cuando salgo, y mi paladar está acostumbrado a ello. Así que sé qué tipo de cerveza me gusta y porqué.

Peeeero…..

Una de mis amigas, Emma, es una sibarita de los cócteles, en especial de los Gin Tonic, y siempre me decía que todo es acostumbrar el paladar a lo bueno, y te vas aficionando a entender y a degustar los cócteles de otra manera.

Y no le digas nada, que luego se me sube, pero tiene toda la razón del mundo.

Saliendo con ellas, he probado cócteles excepcionales, buenos, pasables y agua de colonia que te quieren vender como “lo mejor con la mejor añada” (real como la vida misma, ya te contaré más en otra ocasión)

Los cócteles tienen sus variables, su forma de proceder según cada bartender, y lógicamente, como cada maestrillo tiene su librillo, no tienen porqué ser iguales. Pero aprendes a diferenciar entre uno bueno, uno que te gusta y uno que fijo que ha visto la receta en el YouTube con poca gracia, cero técnica y ni idea de la materia prima.

Entre Passeig de Gràcia y la Plaça Tetuan, encontramos una tienda que vende todo lo necesario para bartenders. Materia prima de la mejor, utensilios, siropes, complementos y mucho más.

Pero también tienen un plan para parejas, que es lo que nos mola.

Hacen un taller indicado para nosotros de “Cócteles románticos”, para empezar ya suena bien.

Te apuntas, te indican la fecha, y vas con tu pareja a aprender a hacer y a degustar 3 cócteles.

Hibiscus Royal, en el que el ingrediente más original es el Litchi, una de las frutas más exóticas del planeta, originaria de china.

Porn Star Martini: que según comentan es un cóctel afrodisíaco que nos transportará al paraíso….

Y el Passion Lounge, preparado con los cálidos sabores de las frutas exóticas del Caribe.

En fin, que si no os entusiasman los cócteles, os va a enamorar. Y si os gustan, os va a apasionar.

Puede ser un planazo divertido, romántico y sugerente, ¿no crees?

Yo lo voy a probar, ¿nos vemos allí?