Restaurante Lucca

Disfrutando juntos, de lo que sea, pero creando recuerdos para ambos. Eso es amor.

Acabar disfrutando juntos, de un lugar que te han recomendado. Y encontrar motivos para repetir y crear más bonitos recuerdos. Eso es un buen plan.

En pleno barrio de Salamanca, en Madrid, hay un restaurante italiano encantador llamado Lucca.

Nos lo recomendó nuestra amiga Anna, y es una fantástica recomendación.

Está decorado con muy buen gusto, me encanta su sencillez.

Hicimos la reserva, porque nos apetecía una cena en pareja, solitos, románticos, ya sabéis, así porque sí.

Nos pusimos guapos, y estuvimos paseando por el barrio, tranquilos, disfrutando de la gente y la vida que tiene ese barrio tan especial.

Al llegar nos atendieron genial, nos pusieron en una mesa en la que nos sentimos recogidos, en el segundo nivel del restaurante.

La iluminación, perfecta. Ni muy fuerte que nos deslumbre, ni demasiado en penumbra. Que nos gusta la intimidad, pero también vernos las caras mientras cenamos.

Al ofrecernos la carta, nos llamó la atención que no era demasiado extensa, cosa que se agradece. En especial, cuando tienes al lado a alguien que se lo piensa horrores antes de decidir nada ("usease" mi churri).

Y la comida…. hummmm. Poca carta, pero todo exquisiteces.

Mi churri se pidió patatitas rellenas de salmón ahumado y una pizza Pollo Alfredo (creo que la pizza la cogió por el nombre, que le hizo gracia)

Y yo me pedí un Steak Tartar y Spaghetti Alle Vongole (porque los tomé en un viaje que hice a San Remo, y me entusiasmaron)  Pues que sepáis que estos Spaghettis, me llevaron de nuevo al pequeño restaurante en San Remo, era estar en Italia de nuevo, un viaje en el espacio.

Lo acompañamos con una botella de vino blanco que nos recomendó la camarera y estaba delicioso.

Bien, pues la comida fue espectacular. DELICIOSA así, en mayúsculas. La cantidad perfecta.

Y luego pasamos a los postres…. hummmm Pedid Frutti Rossi al Limoncello…. es sencillamente delicioso.

Lógicamente la noche, el ambiente, el trato, la comida, todo se unió para que disfrutásemos de la cena de una forma tranquila, y romántica.

Cuando nos íbamos, nos dimos cuenta que también sirven a domicilio, así que como nos alojamos cerca, al día siguiente, pedimos que nos trajeran la cena y aprovechamos a quedar genial con nuestra anfitriona. Que también es clienta habitual del Restaurante Lucca, y estuvimos disfrutando juntos, y con nuestros amigos. 

Recordad, que esta es una comunidad, en la que vuestras opiniones nos hacen grandes y crecer cada vez más. Así que si has estado, por favor, cuéntanos qué tal vuestra experiencia.

Si es algo que hicisteis en pareja, si es un lugar en el que habéis accedido gracias a mi experiencia, y como ha ido. Me encantará leer y si queréis, compartir vuestra historia.