Sobre nosotros

Perderse en pareja, puede ser de lo más interesante.

Perderse en pareja te da la oportunidad de descubrir nuevos lugares, charlar de temas inusuales, y de encontrar sitios curiosos.

Hemos callejeado bastante por Valencia. Bueno, yo más, mientras mi pareja curraba.

Es curioso las cosas que puedes encontrar, las maravillosas casualidades que aparecen cuando estás dispuesto a perderte.

Mi pareja tenía que estar en un punto de Valencia que no nos sonaba de otras ocasiones, cuando llegamos era media mañana, y le dijeron que iba a salir por la tarde, que se podía ir tranquilo, y que ya le llamarían cuando estuviese a punto.

Así que, como no teníamos ningún plan marcado, porque la intención en esta ocasión era llegar, hacer su trabajo y volver, pues nos decidimos a pasear, a perdernos y ver que encontrábamos. Así de chulos somos ;)

Estuvimos paseando por varias calles, nos gustan esos paseos para charlar de cosas que, a veces resultan más fácil de hablar cuando estás en ese estado de paz emocional. Vamos, que nos da por filosofar y hacernos preguntas existenciales…. “¿el azul lo veremos todos igual?”

Entramos en unos jardines muy chulos, un parque bastante grande la verdad, espero que me disculpéis, porque no supe el nombre. (y no aparece en el Google Maps :( )

Cuando nos dio la gusa, buscamos un lugar en el que comer.

Y “causalidades” de la vida, fuimos a parar a “El bolón verde”. Creo que hacía tiempo que no disfrutábamos tanto con la pareja que nos encontramos atendiendo el local. Y para más causalidad, tenían mesa. La verdad es que había mucha gente, pero acababan de abrir, y llegamos en el momento preciso.

Amabilidad y simpatía a raudales. El chico que nos atendió en sala, nos dedicó unos minutos, y fue de lo más cordial.

Luego la comida, no teníamos muy claro, y nos explicó lo que había. Cogimos el menú, 35€ sin historias, con todo y au¡.

Y además delicioso. Es ese tipo de comida que sabes que se ha hecho “con amor”. Que tiene un punto que no acabas de saber que es, pero que se traduce en “riquísimo”.

Cuando salimos, nos dio para filosofar mucho más, después de haber pasado una velada tan agradable.

Tenéis que ir, vale la pena, la alegría y lo que queráis.

¿Habéis estado? ¿Qué os ha parecido? ¿Habéis estado en pareja? ¿Cena? ¿Qué nos recomendáis?