Sobre nosotros

Conocimos Mandala Barcelona gracias a una amiga.

Estaba hablando con ella, sobre lo difícil que es encontrar un centro de belleza, para los dos. Para mí y para mi pareja. Y enseguida me comentó que sí existía ese lugar, Mandala Barcelona.

Mucho más cerca de lo que nos pensábamos. Así que se me ocurrió que sería una buena idea darnos un homenaje en pareja.

Hablé con Montse, pues no me aparecía el servicio que me apetecía para los dos. Pero cuando le comenté lo que quería, le pareció genial, y no hubo ningún inconveniente en darnos horas conjuntas.

Será verdad eso de que quien quiere encuentra la forma, y quien no, excusas.

Le dije a mi costillita que este mes nos tocaba “sesión de belleza”. Su cara resultó de lo más divertida. (Quien le conoce, me entiende, seguro).

Así que el lunes a primera hora estábamos en el centro.

Mi costillita, sin tener muy claro qué íbamos a hacer, se dejó llevar. (Si es que a veces es de un cuki…)

Nos recibieron muy amablemente, y nos pasaron a una sala. Primero a cada uno un servicio diferente.

Por un lado a mi costillita le hicieron Shiatsu. Y por otro a mi me depilaban. Y luego, los dos juntos manicura y pedicura.

Después nos pasaron ya sí, a una sala conjunta. Nos realizaron un masaje en pareja, de una hora (pero nos hubiésemos quedado todo el día). Y para terminar, un baño relajante de media hora. En su hidromasaje y con aromaterapia.

¿Qué nos gusta?

El lugar, cuidado, sencillo, acogedor.
La atención. Profesionales que saben lo que hacen. Les gusta y se nota.
Los servicios, bien hechos, pensando en el bienestar del cliente.
Y por supuesto, la sensación de “¡¡ Vaya maravilla !!” con la que sales.

Mi pareja, como ya he dicho, eso de la belleza es un concepto… diferente. No entiende cómo belleza, el cuidado de piel, de las manos o pies. Pero después de haber pasado por Mandala Barcelona, ya está pensando de nuevo en “embellecerse” un poco más.

¿Habéis estado? ¿Qué os gusta? ¿Qué os habéis hecho? ¿Cuando volvéis?